jueves, 14 de abril de 2011

Ser como un río...


Si me atreviera a ser como un río no temería ir al norte o al sur,
sabría que cualquier camino me llevaría hacia el mar…

Si me atreviera a ser como un río no pensaría que me falta algo,
sabría que tengo todos los elementos para ser agua…

Si me atreviera a ser como un río no me preocuparía que se cerraran caminos,
sabría que la naturaleza es siempre sabia…

Si me atreviera a ser como un río ninguna piedra sería un obstáculo,
sabría que mi fuerza poco a poco la desgastaría …

Si me atreviera a ser como un río no tendría ninguna prisa,
sabría que no habría posibilidad de quedar estancada...

Si me atreviera a ser como un río no dudaría de mi propia grandeza,
sabría que Dios no se equivoca y me hizo perfectamente imperfecta…

Si me atreviera a ser como un río no habría nada que hacer o que no hacer,
sabría que lo verdaderamente importante es simplemente: ser…

Si me atreviera a ser como un río renunciaría a marcar el camino,
sabría que tendría que avanzar por siempre a mi propio ritmo...

Confiando en las marcas de las montañas y los bosques,
segura de fluír, de que todo es como debería de ser...