martes, 2 de febrero de 2010

Visita...


En un instante una visita de alguien que ha vivido toda una vida más aparece sin avisar... es una pequeña anciana que logra captar mi atención, con un porte que la distingue y una sonrisa con mucha paz... tiene alrededor de 70 años, viste ropas limpias y con mucho color, la veo venir, tiene un rostro que se me hace familiar, ella me mira y sonrie, parece ver en mi alguien especial, cierro mis ojos y logro sentir tanta tranquilidad, la veo cerca de mi pero no tengo miedo, no me quiero alejar, logro confiar y dejar mi seguridad en ese momento en sus manos, toma aire, parece costarle un poco de trabajo respirar, creo que va a decirme algo, se para firmemente y logra pronunciar :

Confía en mí...

Una lágrima de desesperanza se abalanza sobre mis mejillas, como siempre intentando ocultar mi sentimiento, mientras por mi mente pasaban tantas preguntas sin respuesta, ella adelantándose y secando las gotas que seguían saliendo de mis ojos, diciendo con mucha ternura...mi niña, deja de pensar y aprende a disfrutar, se lo que sientes y entiendo que duele.

He estado contigo, sufrí tus derrotas, canté contigo tus victorias, amé con el mismo corazón y lloré cada pérdida, cada adiós, cada transición, y estoy aquí ahora, algunos años después, y puedo asegurarte que todo estará bien...

Todas esas decisiones que has querido o has estado forzada a tomar han sido para estar en donde ahora nos encontramos, no te confundas más, jamás has estado sola, simplemente no has observado bien en el espejo la presencia de ese ser especial, esa persona con miles de sueños y tanta energía, con unos ojos dignos de poder mirar la belleza que existe en la naturaleza, aquella que ahora disfruta una vida que ha valido la pena ser vivida, la que valora el roce de un hombre que ha logrado amar sin esperar que cambie y se convierta en otra persona, la que despierta cada mañana agradecida de estar viva, aquella que logró completar de sus sueños, la mayoría...

Confía por tanto en aquello que te espera, vivelo por que jamás lograrás vivirlo una vez más, el segundo que deperdicies lamentandote por ese pasado, es un segundo invertido en algo que no retornará nada a tu favor, no habrá ninguna posibilidad de mejorar algo que ya no puede cambiar su final.

Vive por tanto con los brazos abiertos, y atrevete a saltar, poco a poco lo lograras, abre tus alas...aprende a volar, verás como la niebla se desvanece en lo alto de la montaña, el aire invernal se llevará tantas tristezas y sueños sin realizar, un remolino de experiencias que traen consigo la brisa tibia que llena de esperanza una vida que está en tus manos crear, por eso ama sin miedos, cree sin que existan pruebas, besa a tus hermanos, acepta a tus padres, y confia firmemente en Dios...mi niña comprende de una vez que ser joven es lo que anhelaría volver a ser!!...cuantas cosas cambiaría, cuántos errores dejaría de cometer, cuánto tiempo dejaria de desperdiciar, a cuántas personas dejaría de lastimar.. la detengo un momento... en sus arrugas puedo ver las lágrimas derramadas de una vida, las luchas combatidas, la fortaleza de su corazón, el coraje empleado para vivir cada día, el amor, la bondad....el valor de ser ella misma, y es cuando puedo decirle:

Confía en mi...

1 comentario:

sonia dijo...

Me encanto!!